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lunes, 25 de febrero de 2008

LOS GENERADORES DE OPINIÓN


El periodismo –en palabras de Carlos Marín, reconocido periodista mexicano- “tiene como fin dar a conocer y enjuiciar los hechos de interés colectivo”. Para ello, se vale de géneros periodísticos que en el caso de la prensa escrita son: la noticia, la entrevista, la crónica, el reportaje, la columna, la editorial y el artículo.

De todos los géneros, -según los manuales de periodismo- la noticia es la más objetiva o la menos subjetiva puesto que sólo se dedica a dar cuenta de los hechos, sin interpretar, ni juzgar. Ahora bien, ¿Qué tan cierto será esta afirmación? ¿Tienen todas las noticias un tratamiento objetivo? ¿Nunca se tergiversan? ¿No depende más bien esto de la orientación ideológica del medio? En el caso colombiano, bastaría con revisar dos periódicos diametralmente opuestos para entender la forma como se abordan las noticias: El Tiempo y Voz; el primero, órgano sostenedor del Establecimiento por excelencia, y el segundo, marginal medio opositor cuya sola existencia y supervivencia a lo largo de 50 años, ha resultado un verdadero milagro en un país donde ha sido tan frecuente la criminalizacion de la opinión disidente.

Y si en apariencia la noticia es la mas “objetiva” de los géneros periodísticos, por otro lado, el articulo y la columna son los más subjetivos y generadores de opinión por antonomasia, además, juegan un papel significativo en el juego de la política, dado que los articulistas y columnistas se convierten en los interpretes del accionar de los gobiernos.

Dichos intérpretes, deberían jugar un rol fiscalizador y no servicial a la hora de juzgar los actos gubernamentales. De hecho, un buen articulista no es complaciente ni cómplice del poder, por el contrario, debe ser independiente y critico. No obstante, en algunos medios colombianos hay personajes que se hacen llamar columnistas, cuando a decir a verdad, son simples cepilladores profesionales y amanuenses del poder.

De modo que valdría la pena preguntarse ¿Está el columnista serio para hacerle loas y alabanzas al régimen? El ideal seria poder responder negativamente a este interrogante, sin embargo, para nadie es un secreto que en los periódicos y revistas de mayor circulación hay voceros “oficiales” del gobierno de turno, es más, hasta escriben por encargo, en conclusión, hacen parte del andamiaje político, son una ficha más.

En contraste con estos “útiles” empleados se encuentran los columnistas que no son precisamente los mas populares, ni los mas admirados, por el contrario, llegan a ser los mas vituperados cuando van en contravia de la opinión oficial y mayoritaria, e inclusive, bastantes lo han pagado con su vida y no pocos han tenido que padecer las inclemencias del exilio para escapar de la ira de los intolerantes que no soportan que les digan la verdad.

No son muchos este tipo de columnistas, pero por fortuna en Colombia ha habido y hay valientes periodistas que le han hecho frente con dignidad a las amenazas, entre otros: García Márquez –en los tiempos de Turbay Ayala-, Fernando Garavito, Antonio Caballero, Daniel Samper, Felipe Zuleta, Daniel Coronel, Alfredo Molano, Carlos Lozano, Héctor Abad, Juan Manuel López Caballero, Gonzalo Guillen, Maria Jimena Duzan, Claudia Lopez, Ivan Cepeda y algunos no tan celebres, quienes han puesto a pensar al país y le han mostrado otra cara un poco más real y menos ingenua que la vendida por “Colombia es pasión”.

Unos y otros, en últimas, son los generadores de opinión.



martes, 11 de diciembre de 2007

EL PERIODISMO UNIVERSITARIO ¿EL QUINTO PODER?


La semana pasada hacia una crítica al pobre rol de los grandes medios de comunicación como veedores de las prácticas gubernamentales y como más bien, ejercían una notable influencia en la formación de la mentalidad sumisa. De igual forma, hacía la salvedad sobre el hecho de que afortunadamente existían los medios alternativos que de una manera independiente y ética informan, pero sobre todo forman a la comunidad.

Entre dichos medios alternativos de comunicación se encuentra el periodismo escrito universitario. Ahora bien, ¿Cuál es su realidad actual? ¿Cuál es su presencia y su influencia en la población estudiantil colombiana? ¿Es una prensa independiente o está sujeta a la voluntad de las directivas de las respectivas instituciones? Y lo que en gran parte de los casos es lo más complicado a la hora de sacar adelante proyectos de esta índole ¿Cómo se financian?

El periodismo universitario colombiano está todavía muy lejos de tener alcance nacional, sigue siendo marginal, de hecho, son muy pocos los que son conocidos más allá de su propia universidad de origen. Por otro lado, a diferencia de la prensa tradicional –quienes se encuentran debidamente agremiados en ANDIARIOS- la prensa universitaria no cuenta con ninguna asociación, ni actúan en red para colaborarse en su labor; salvo contadas excepciones, son muy pocos los premios y los reconocimientos que se le han hecho a quienes han incursionado en este campo; que no siempre son estudiantes o profesionales de la comunicación.

Al no trabajar entonces mancomunadamente, se pierde la oportunidad de hacer frente común para procurar la solución de los problemas propios de la vida universitaria y de la juventud en general; mucho menos se nota la influencia en la discusión de los temas de índole nacional. Lo cual es lamentable, ya que se supone que de la academia y sus protagonistas (los estudiantes) deberían salir unas creativas formulas para combatir los males del país; el más de ellos, la ignorancia política.

Periodismo universitario si hay, pero de los pocos periódicos que existen la mayoría dependen considerablemente de presupuestos institucionales, son muy contados -casi inexistentes- los que se mantienen de una forma totalmente independiente, y menos los que son conformados exclusivamente por estudiantes; quienes de una manera casi quijotesca tratan de mantener a flote un medio que les de la oportunidad de expresar su sentir y pensar sobre los asuntos de su universidad y del país.

De manera que si los grandes medios son considerados como el cuarto poder; si la prensa universitaria se organizara, se agremiara, si actuara en conjunto, bien podría constituirse en el quinto poder. Porque a diferencia del ciudadano del común, el universitario es más contestatario, no traga tan entero, no se le puede enredar tan fácil. (Aunque como en todo, hay excepciones)

Ahí puede estar entonces el quinto poder, en el periodismo universitario, ojalá independiente, autónomo, al servicio de la verdad y no de unos intereses particulares; consciente de la importancia que podría llegar a adquirir en la formación política de la ciudadanía en general, además del necesario control y veeduría de los recursos que (por cierto son tan pocos) se invierten en la educación.

martes, 4 de diciembre de 2007

LA FORMACIÓN DE LA MENTALIDAD SUMISA


Se dice que los medios de comunicación son el cuarto poder; además del ejecutivo, el legislativo y el judicial. En un país como Colombia: ¿qué tan cierto será dicha afirmación? ¿No serán por el contrario los grandes medios unos apéndices del ejecutivo? ¿Son éstos realmente independientes, objetivos y éticos? ¿Contribuyen efectivamente con la formación política, social y ciudadana de los individuos?

Vicente Romano, -autor del libro que da nombre a éste articulo- señala acertadamente que la “fe en la información ha producido la impresión de que la prensa, la radio y la televisión son medios de información o comunicación; si se miden por su volumen de producción sirven sobre todo al reclamo publicitario y al entretenimiento. La prensa del corazón es más numerosa que la de información general (por eso no es raro que la revista TV y Novelas sea la mas leída en Colombia, por encima incluso de la revista SEMANA) y se utilizan primordialmente, no para reducir la ignorancia, sino para cubrir temporal y ficticiamente los déficit emocionales con la distracción para matar el tiempo”

Sería injusto incluir en una misma canasta a todos los medios de comunicación, por fortuna, existen los medios alternativos, quienes en una quijotesca labor tratan de resistir a los embates de las multinacionales mediáticas, las cuales acuden constantemente a la manipulación, “produciendo deliberadamente mensajes que no concuerdan con la realidad social” –como diría Romano- para crear opiniones en incautos espectadores que creen ingenuamente en la “loable” defensa del bien común por parte de dichos medios, cuando lo cierto es que sólo actúan en defensa de unos intereses particulares e incluso hasta de clase. Tan efectivos son esos mensajes que han logrado sumir a la mayoría de los colombianos en una especie de letargo e hipnosis colectiva en la que es difícil darse cuenta que somos victimas de la imposición de una realidad virtual y por ende vivimos de espaldas a la verdadera realidad.

En el siglo XXI entonces, los medios, los que otrora tumbaran gobiernos y fueran veedores de las practicas gubernamentales, ahora están al servicio de quienes detentan el poder económico, que son los mismos que en ultimas sustentan el poder político y se dan sus mañas para controlar también el poder del conocimiento. Es decir, el que tiene el oro hace las reglas y las impone; y el ignorante creyéndose culto, dócilmente las acepta.

Porque de sumisos es de lo que está lleno éste país; de personajes que sólo se nutren de las informaciones oficiales y que no acuden a otras fuentes para contrastar las mentiras que a diario salen de palacio, se conforman con repetir los mismos y manidos argumentos que no resisten la fuerza del análisis pero que finalmente terminan imponiéndose gracias al eco de los grandes medios.

¿Estamos entonces ante una sociedad sumisa? ¿Una sociedad que ha personificado la política y que en medio de su desespero ha depositado su suerte en las manos de un individuo que se cree el salvador? ¿Cuál ha sido la responsabilidad de los grandes medios en dicho fenómeno?

Lo cierto es que hay que estar atentos, mantener los ojos abiertos y no creer ciegamente en todo lo que nos bombardean a diario como supuesta información los grandes medios de comunicación, se debe acudir también a otras fuentes, se debe contrastar, sopesar, analizar; porque en un país tan complejo como el nuestro se corre el riesgo de emitir juicios basados en informaciones prefabricadas y con otras intenciones menos las de informar.

En fin, a toda costa se debe evitar tener una mentalidad sumisa.

lunes, 29 de octubre de 2007

¡A VOTO LIMPIO!


















Resultaron alentadores los comicios del 28 del octubre. Y no era para menos, pues fueron elegidos candidatos que por una u otra razón les devuelven a muchos colombianos la esperanza en que en este país tengamos algún día una verdadera democracia, limpia de mafias electorales y corruptelas que desangran el erario publico. Se destacan por su significado, la elección de Samuel Moreno en Bogotá; Alonso Salazar en Medellín y Judith Pinedo, la “Mariamulata” en Cartagena.

Por tratarse de la ciudad capital, sin lugar a dudas la contundente victoria de Samuel es la que mas sonó de todas, máxime cuando en su contra estaba la derecha recalcitrante que no escatimó esfuerzos ni medios para imponer la candidatura “independiente” del otrora alcalde Enrique Peñalosa, quien además de contar con el respaldo de la oligarquía bogotana, tuvo como su peor aliado a un presidente Uribe beligerante e irrespetuoso que se saltó por la faja la prohibición de participar en política y que no desperdició escenario para despotricar del candidato del Polo y más que eso injuriar acudiendo a burdos argumentos demagógicos que en vez de ayudar a su ficha terminó por perjudicarlo, pues afortunadamente aún somos muchos (900 mil) los que no creemos en sus falacias y nos damos cuenta de sus engaños, como aquel de pretender pasar por defensor de la Democracia y del manejo ético de la política, razón por la cual valdría la pena recomendarle que además de sus góticas de valeriana, se tome unas cuantas pastillitas para la memoria, pues al parecer se le olvidó, que en la cárcel hay mas de 30 congresistas uribistas investigados por la “parapolitica”, que pusieron sus maquinarias al servicio de su elección y reelección; lo cual indica que este señor no tenia ninguna autoridad moral para pronunciarse, además, para nadie es un secreto la simpatía que despierta entre los grandes jefes paracos el capataz del Ubérrimo.

Pero no sólo el presidente se pifió, también los grandes medios como El Tiempo y RCN con sus esbirros columnistas y periodistas que sacrifican su independencia y ética por el salario que devengan. En el caso del diario, fue vergonzoso que tomara partido y tratara de influenciar en sus lectores de una manera tan directa y descarada por medio de sus editoriales, ni que decir de RCN que va a terminar trasmitiendo desde palacio, pues ya su posición genuflexa con la casa de “narquiño” en vez de producir rabia produce es tristeza. Pero de nada valió, les salió el tiro por la culata y su irrespeto con los electores concientes dejó muy mal paradas a estas empresas mediáticas.

Por otro lado, es reconfortante la elección de Alonso Salazar en Medellín, que al parecer estaba enredada pues inexplicablemente, el tristemente celebre de Luís Pérez Gutiérrez casi termina frustrando un proyecto de ciudad que nació con Fajardo, pero al final fueron mas los paisas que le dijeron NO a la politiquería y clientelismo de este variopinto personaje, que pretendía -sin vergüenza- volver a la alcaldía después de un mal logrado paso por ella. Que bien por Salazar, hombre que no es de cuna y que conoce al dedillo la realidad social de esa ciudad, porque la ha investigado, porque la ha recorrido, porque la ha vivido.

El caso de Cartagena si que produce satisfacción (me imagino que el Pirry ha de estar bien contento) pues gracias a que hicieron causa común todos las personas que estaban cansadas de la marrullería del Nicolás Curi, (que no contento con haber repetido su funesta alcaldía, pretendía imponer a su sucesor a punta de dadivas y regalitos para continuar, desde la sombra, desfalcando a esa ciudad que es el reflejo del contraste entre la Colombia virtual y real, la primera la del turismo y las hermosas playas; la segunda la de la miseria y desigualdad entre sus habitantes) lograron en cabeza de la famosa columnista del Universal, “Mariamulata” ganar unas elecciones que ya parecían cantadas a favor del delfín de Curi.

Son estos solamente tres ejemplos de que en Colombia si podemos votar a conciencia, ojala no esté muy lejano el día en que ésto sea una practica habitual y no una excepción a la regla, pues la madurez de una democracia es la muestra de que vamos por el camino correcto y que nuestros gobernantes deben ser los que pongan el Estado al servicio de los intereses del pueblo y no los derechos del pueblo al servicio de intereses particulares como parece que viene sucediendo sobre todo desde la llegada del “mesías”.

En fin, se revitaliza la esperanza, y sólo queda trabajar con ahínco para promover la creación de conciencia política y nos alejemos cada vez más de la verídica cita de Bertolt Brecht; dramaturgo y poeta alemán, a propósito de la indiferencia de muchos colombianos frente al destino político de su país:

El peor analfabeto es el analfabeto político. Él no ve, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. Él no sabe que el costo de la vida, el precio del poroto, del pescado, de la harina, del alquiler, del calzado o del remedio dependen de decisiones políticas... El analfabeto político es tan ignorante que se enorgullece e hincha el pecho diciendo que odia la política; no sabe que de su ignorancia política nacen la prostituta, el menor abandonado, el asaltante y el peor de todos los ladrones, que es el político corrupto"

miércoles, 12 de septiembre de 2007

¡POBRECITOS LOS CANALES PRIVADOS SIN NADITA QUE COMER!



En días pasados vi una escena que me pareció bastante cómica en una de las comisiones del Senado, allí estaban, de un lado, la Ministra de Comunicaciones y Ricardo Galán (ex secretario de prensa de Uribe y ahora por "merito propio" miembro de la Comisión Nacional de Televisión), en la otra esquina estaban los esbirros de los canales privados, a saber Pablo "quien quiere ser millonario" Laserna y Gabriel Reyes, presidentes de Caracol y RCN respectivamente; además, cada uno llevaba sus respectivas barras (actores y demás lambones del patrón). El caso era que ambos bandos se enfrentaban por algo que no está de más en Colombia, la existencia de un tercer canal privado, cosa que el gobierno ve con buenos ojos y obviamente, como era de esperarse, Caracol y RCN no saludan con agrado la propuesta.

Vea usted que no todo es negativo en el gobierno de don Uribe, por lo menos se atreve a tocar los intereses de aquellos que han sido tan benevolentes con él, (mas RCN que caracol, aunque ambos han tenido una posición genuflexa hacia el ejecutivo) cosa que no deja de ser curiosa y más aun que incluso un reconocido congresista del Polo Democrático como lo es Iván Moreno Rojas salga en defensa de estas dos empresas. (Como se voltean los papeles en este macondiano país) El asunto es que el gobierno está decidido y no piensa dar marcha atrás en su intención de permitir el nacimiento de este tercer canal que ya muchos críticos consideran ya está prácticamente escriturado, Vaya uno a saber. Intereses de fondo no hay dudas que si existen, y han de ser muy poderosos como para atreverse Uribe a torear a los cacaos.

El argumento del gobierno es que en la órbita de la economía de mercado es válido promover la competencia que en ultimas tendría a la población en general como gran beneficiada pues al ampliar la oferta va a tener más opciones de donde escoger y así no tendrá que estar sujeta a la bodria programación que imponen los canales actuales.

Ahora bien, consideran los representantes de los canales en cuestión, que dicha iniciativa gubernamental bajo ninguna circunstancia contribuiría con la calidad de los programas, al contrario, al entrar un tercer un competidor en disputa se verían obligados a desmejorar la calidad de sus productos ya que la rentable torta publicitaria tendría que ser repartida ya no entre dos sino entre tres, cosa que disminuiría notablemente sus ingresos y por ende la inversión para crear productos de mayor nivel.

Está claro que su preocupación es netamente económica, porque lo de los productos de calidad es completamente discutible, o ¿Acaso alguien medianamente critico duda que la parrilla de programación de ambos canales tiene de todo menos calidad? Es posible que desde el punto de vista técnico si la tenga, de hecho muchos de sus productos son exportables y gozan de reconocimiento en el mercado internacional. Cosa muy distinta ocurre si nos centramos en el contenido e impacto social que estos puedan tener; porque valdría la pena preguntarse ¿Que le aporta a la formación del ciudadano del común la presentación de una cantidad innecesaria de novelones y programas triviales que incluso ofenden hasta la inteligencia y la dignidad de los televidentes?

Basta con revisar la parrilla de cada uno de los canales y se da cuenta uno que todo el santo día pasan novela tras novela y los fines de semana ponen películas que ya han presentado por enésima vez, nada mas da tristeza o rabia ver los programas matutinos, llenos de modelitos que ni saben hablar o de personajitos como Jotamario a quien ya debieran pensionar, molesta también que le quieran meter por los ojos al televidente a farsantes como el payaso del mal llamado "profesor" salomón o a la ultra síquica de la tal yanine, haciendo de paso eco a estas prácticas esotéricas que carecen de toda validez científica.

Por fortuna no veo ni gusto de esos programuchos pero me compadezco de la tortura de ver la eterna serie de "Padres e Hijos", los novelones mexicanos y las para nada originales novelas colombianas que no se cansar de repetir el mismo argumento de la niña pobre que se enamora del niño rico que finalmente termina volviéndose rica gracias a una herencia o un golpe de suerte del destino, todas, sin excepción, explotan el mismo desgastado argumento, pero lo peor no es eso, lo peor es que todavía siga habiendo tanto desocupado que siga viéndolos. Se da el caso de familias enteras que incluso se sientan al frente del hipnotizador televisor y no comparten con los suyos los pormenores del día a día, niños que son ignorados porque sus padres le prestan más atención a los sucesos de la novela que a la importancia de compartir con sus hijos.

Ahora, no todo es malo, también hay programas interesantes y que de alguna manera si tienen impacto e invitan a la reflexión, como es el caso de programas como el "Mundo según Pirry" cuyas crónicas basadas en un periodismo no tradicional en algo han puesto a pensar al país, o como "Hablando Claro con la Prensa" donde por lo menos invitan a todo tipo de personajes de la vida nacional, o como "Séptimo Día" que hace importantes denuncias; o mas recientemente con programas como "Entre Ojos" que son documentales que muestran la dura realidad colombiana. Lo malo es que al parecer desde la óptica comercial de los canales, estos no venden tanto y por ende son relegados a horarios donde toca sentarse con un termo de tinto para no dormirse ya que son emitidos incluso mas allá de la media noche, cuando ya mucha gente está durmiendo. Y ni que decir de la calidad de los noticieros que gastan más tiempo en la farándula y cuyas noticias light para nada reflejan al país real.

De manera que bienvenido ese tercer canal y ojalá no caiga en lo mismo de los actuales, sino que contribuya con una programación mucho mas cultural y con más programas de opinión, solo así se podrá aprovechar la herramienta de la tv para educar a un pueblo que tanto lo necesita, y que está cansado de tanto "pan y circo" el cual al parecer los pobrecitos dueños de caracol y rcn están dispuestos a seguir manteniendo.


Eduardo Andrés Granada
Psicólogo
Estudiante de Derecho Universidad Católica de Colombia



Pdta.

Anuncio a todos mis contactos conocidos y a los del Foro de Lideres en la U que les enviare una invitación para ser parte de un grupo en google groups y así poder leer las respuestas que llegan a estos artículos. (Las gratas y las no tanto)