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lunes, 12 de enero de 2009

ARTICULO # 61 ALFABETIZACIÒN POLITICA EN TIEMPOS DE “PAN Y CIRCO”



Las ideas ejercen poca influencia en las decisiones políticas. El verdadero motor de las sociedades son los intereses materiales”

Gary Becker

Cada pueblo tiene el gobierno que se merece. Para bien o para mal, somos responsables –por acción u omisión- de la forma como gobiernan nuestros países quienes ejercen la política y administran el Estado puesto al servicio de intereses particulares, bajo la falacia del interés general. De espaldas a las verdaderas necesidades, las clases dirigentes se pelean por acceder al poder y una vez en él, distraen al pueblo con puro “pan y circo”[1] a la antigua usanza romana.

La vacuna contra la manipulación es la Alfabetización Política. Todo ciudadano tiene el derecho, pero más aun el deber de conocer y aprehender como funciona el mundo de la política, de esa forma tendrá mayores elementos de juicio a la hora de escoger un candidato.

La Alfabetización Política no es adoctrinamiento, ni mucho menos esta al servicio de ideología alguna. Tampoco persigue fines electorales, es formación y su tarea sencillamente es mostrarle a la ciudadanía los vicios y artimañas a las que acuden los políticos para satisfacer su voraz apetito de poder.

La Alfabetización Política tiene dos objetivos. En primer lugar, poner en evidencia las malas prácticas y anomalías de la política. En segundo lugar, mostrarle a la comunidad como puede ser protagonista y veedora de lo publico. Como puede hacer control social. Como puede ser un actor político con verdadera injerencia.

A través de la Alfabetización Política se pone en evidencia la corrupción, se identifican las empresas electorales, el clientelismo, el populismo, la demagogia. Se aprende como funciona la propaganda, la manipulación mediática; se reconocen los dictadores, los caudillos, los tiranos.

La Alfabetización Política nos enseña cuáles son las diferentes formas de gobierno, incluyendo la democracia, cómo funciona, cuáles son sus tipos, sus bondades y sus defectos.

La Alfabetización Política nos enseña a debatir los verdaderos problemas de un país, a no distraernos en asuntos superfluos, a no caer en la trampa de los políticos que suelen elevar cortinas de humo para despistar a la opinión pública.

La Alfabetización Política, promueve la diversidad, la pluralidad de pensamiento, el respeto por los derechos humanos, el reconocimiento de las minorías, es incluyente, esta al servicio de la comunidad.

Por medio de la Alfabetización Política, podemos aprender qué significa la izquierda, la derecha, el centro, ser independiente. Nos daríamos cuenta si de verdad existen en la práctica estas etiquetas, o si por el contrario, no son mas que empaques para vender lo mismo, pero con diferente color.

Con la Alfabetización Política, podremos preguntarnos por la oligarquía, el nepotismo, las palancas, y todas aquellas practicas tan comunes en nuestro país, que a fuerza de la cotidianeidad, ya parecen “normales”, cuando están lejos de serlo y en mora de desaparecer. Lo mismo que se puede llamar la atención sobre la ausencia de la meritocracia y la transparencia en el manejo de lo público.

La Alfabetización Política nos previene de los peligros de mezclar la religión con la política. Los fundamentalismos y fanatismos que tanto daño le han causado a la humanidad. De igual modo, nos muestra como los líderes religiosos manipulan a sus feligreses para obtener réditos políticos a costillas de la ciega fe de sus creyentes.

La Alfabetización Política se nutre de disciplinas como la psicología política, el derecho constitucional, la ciencia política, la historia, la economía política entre otras. Ahora bien, vale la pena preguntarse ¿A quien le corresponde la tarea? De entrada podría pensarse que al Estado, se debería incluir como cátedra en la escuela. Pero siendo realistas, esto nunca va a ser posible, porque a los gobernantes no les interesa enseñar a pensar a su población. De modo que la tarea es responsabilidad de personas e instituciones independientes del andamiaje de las estructuras políticas tradicionales.

Concluyamos diciendo pues que en estos tiempos de “pan y circo”, donde la pasión política sobrepasa la razón, y las emociones son fácilmente manipulables, la importancia de la Alfabetización Política es vital para la formación de ciudadanos conscientes y comprometidos con la suerte de su país. Lejos de caer en adoctrinamientos, dogmatismo y fanatismos, las nuevas generaciones debemos superar esa funesta herencia de nuestros mayores, quienes no fueron capaces de construir una nación incluyente y al servicio de los intereses generales y no de unas camarillas explotadoras, usurpadoras y vividoras de lo publico, que en últimas es de todos y no de unos pocos.

Sitios recomendados

www.dejusticia.org[2]

http://www.ocasa.avanza.org.co/[3]



[1] Panem et circenses» («Pan y circo») (literalmente, «pan y juegos del circo») es una locución latina peyorativa de uso actual que describe la práctica de un gobierno que para mantener tranquila a la población u ocultar hechos controvertidos, provee a las masas de alimento y entretenimiento de baja calidad y con criterios asistencialistas. (wikipedia)

[2] El Centro de Estudios de Derecho, Justicia y Sociedad (DeJusticia) interviene en debates sobre el derecho, las instituciones y las políticas públicas, con base en acciones y estudios que promuevan la inclusión social, la democracia y los derechos humanos en Colombia y América Latina.

[3] OCASA, por una democracia transparente. Es una corporación sin ánimo de lucro, no partidista, cuyo propósito es luchar contra la corrupción.


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