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lunes, 3 de septiembre de 2007

PROFETA EN EL DESIERTO: VIDA Y MUERTE DE LUIS CARLOS GALAN

La actual movida política esta bastante agitada y tengo unos deseos inmensos de pronunciarme al respecto, no obstante, no quiero dejarme llevar por la coyuntura y mas bien prefiero que se vayan desenvolviendo los acontecimientos so pena de dar la impresión de estar sesgado con respecto al señor Uribe y sus "uribadas". Prefiero más bien -por ahora- continuar con mis escritos a propósito de los libros que voy leyendo, al fin de cuentas ya quedará tiempo para escribir en detalle sobre el particular.

Hecha esta somera salvedad paso a hablarles de un libro titulado "PROFETA EN EL DESIERTO: VIDA Y MUERTE DE LUIS CARLOS GALAN" escrito por el mismo autor de "mujeres de fuego", Alonso Salazar, quien entre otras cosas fue secretario de gobierno durante la presente administración del alcalde de Medellín, Sergio Fajardo y según opinión de los que saben llevó a cabo una notable labor; ahora todo parece indicar que se será candidato a la alcaldía de Medellín, de hecho es el "elegido" de Fajardo para que su obra tenga continuidad, la verdad me parece una muy buena opción teniendo en cuenta su trayectoria periodística y su conocimiento de la dinámica social de esa ciudad.

El libro es una "crónica que recoge los hitos de la vida de Luis Carlos Galán" quien se caracterizo por su lucha frontal contra el narcotráfico, la misma que le costo la vida a manos de Pablo Escobar y de miembros del Establecimiento, incluyendo políticos que no veían con buenos ojos su ascenso al poder. "Con base en diversas fuentes documentales y entrevistas el autor recrea la personalidad carismática del dirigente santandereano y su fructífera carrera como periodista, ministro, embajador, senador, fundador del nuevo liberalismo y candidato presidencial"

Como periodista me interesa destacar el hecho de que a muy temprana edad (22 años) ya había fundado su primera publicación cuando aun era estudiante de Derecho en la Javeriana, "Galán, innato estratega de la política, aprovecho la revista VERTICE para establecer contacto con los lideres liberales de aquel tiempo. Entrevistó al entonces jefe del partido liberal, Carlos Lleras Restrepo, y en abril de 1965 a Eduardo Santos, ex presidente liberal y propietario del periódico El Tiempo. Santos, quien ya había leído la revista Vértice, conversó con el joven periodista y admirado por su inteligencia lo invitó a trabajar en su periódico. En El Tiempo, Galán desarrolló una vertiginosa carrera como reportero, editorialista y columnista".

Gracias a esa temprana figuración, y a su incondicional apoyo al Establecimiento fue premiado cuando apenas contaba con 27 años con el nombramiento como ministro de Educación de Misael Pastrana Borrero, quien le agradeció su apoyo desde las paginas de El Tiempo en el fraude que se cometió en las elecciones del 70 en desmedro de la aspiración de Rojas Pinilla. Valga decir también que por aquella época, su padre era nada menos que el presidente de Ecopetrol, de manera que tampoco se trataba de un humilde estudiante que no formara parte de la elite colombiana.

Particularmente considero que la figura de Galán ha sido idealizada, sin desconocer sus cualidades, -brillante orador, estudioso, conocedor de las realidades del país- no estuvo ajeno a las marrullerías de la políticos, no empero su deseo de apartarse de la maquinaria partidista, sucumbió ante la evidencia de que sin la ayuda de esta no podría ser presidente algún día. Su critica a las anquilosadas políticas del partido liberal lo llevaron a formar toldo aparte con el Nuevo Liberalismo, como ya lo habían hecho Gaitán en los años 40 -quien también volvió al redil- y López Michelsen en los 70 quien se opuso al sistema y al frente nacional con el MRL para años después volver a las huestes y ser presidente atacando lo que en sus años de revolucionario "defendía". Ese carácter caudillista de Galán fue lo que impidió que ese movimiento le sobreviviera a su muerte y fuera otro personaje totalmente ajeno a este, reclutado a última hora y proveniente del oficialismo liberal quien tomara sus banderas, me refiero a Cesar Gaviria.

En conclusión, este es un libro que intenta mostrar una cara amable de Galán, mas humana, mas real, sin idealizaciones, muchos se preguntan que habría sido del país si este hubiese alcanzado la presidencia, la verdad considero que no mucho, este país no lo cambia un individuo, no es responsabilidad de un solo personaje, es mas, muchas de las políticas de Gaviria fueron parte de su legado y de todos es conocido cuanto le ha costado al país ese gobierno. Su hijo Juan Manuel Galán, como suele suceder con la clase política colombiana, ahora es un delfín del liberalismo que seguramente dará de que hablar en los próximos años al lado del otro delfín retoño de Cesar Gaviria, Simoncito, quienes como si se tratara de una realeza reciben la herencia y se preparan para gobernar al país. ¿Que cosa, no?

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola a mi me parese que tambien deben inbestigar al comandante de policia que estaba ascrito al comando de policia de soacha de esa epoca por que el saviendo que se desplasaba un candidato politicoa la precidencia no desplego un dispocitibo de segurida sino se quedo alla a cuartelado con la demas fuersa publica salieron lla cuando escucharon los disparos