¿PORQUE ES TAN POPULAR URIBE?

Me gustaría dejar de pensar en los problemas del país, y dedicarme mas bien a ver reality shows, a leer revistas de farándula, ha discutir sobre trivialidades, no hablar mas de Uribe, ni de para política, ni de la triste historia de esta macondiana nación, pero... como evitarlo?, si todos los días pasa algo inaudito, insólito algo que confirma aquello de que en Colombia, la realidad supera la fantasía. De manera que ¿cómo lograr abstraerse de esa Colombia real y sucumbir ante los engaños y el embrujo del país virtual? el mismo que se promociona en el extranjero con frases tan variopintas como ¡COLOMBIA ES PASION!.

La semana pasada los medios nos invadieron con el debate de la parapolitica en Antioquia, el mismo que no le hizo ninguna mella a la imagen de Uribe, es mas, según encuestas de opinión, su credibilidad creció entre los "colombianos" y por el contrario el senador petro, en esas mismas encuestas no salió bien librado. La pregunta es ¿porque se da este fenómeno?. Creo que disciplinas tan importantes como la sociología, la historia, las ciencias políticas, o la psicología política (por demás prácticamente inexistente en Colombia) podrían darnos algunas respuestas; por lo pronto y con la ignorancia que me asiste, me atrevería a plantear una hipótesis, a saber, EN COLOMBIA LA GENTE VOTA CON EL CORAZON Y NO CON LA RAZON.

Para probar dicha hipótesis, solo basta con revisar la historia de Colombia y los conflictos que han azotado a nuestro país y para no ir tan lejos, remontémonos a la época de la violencia de los años 50, ¿será que liberales y conservadores se mataban por defender su ideología?, ¿será que tenían conciencia de lo que significaba sustancialmente ser de uno u otro bando?, ¿no será mas bien que los movía un RENCOR, un RESENTIMIENTO, un ODIO, azuzado por los jerarcas de cada partido?, ellos, nuestros abuelos, no votaban porque consideran que así contribuían a construir un mejor país, no, lo hacían por tradición, porque había que evitar que el enemigo se tomara el poder, porque eso implicaba perder el puesto, perder la tierrita, perder la vida.

Pero después de ese atroz fratricidio, que según historiadores dejo mas de 200 mil muertos, los colombianos de la época recibieron con ESPERANZA, la llegada del "dictador" de Rojas Pinilla, el cual dicho sea de paso fue impuesto por los jerarcas de los partidos, que se vieron atiborrados por ese mar de sangre, no obstante al ver que el general se les iba a quedar en el poder, volvieron a agitar las EMOCIONES del pueblo, esa vez acudieron a la INDIGNACION, al ESTUPOR, por semejante afrenta contra la democracia, y una vez derrocado el tirano, llamaron al pueblo a legitimar mediante un plebiscito la CONFIANZA que debían tener en sus dirigentes, y gracias a ello se repartieron la torta burocrática del Estado, en lo que la historia recuerda como el Frente Nacional.

Producto de esa exclusión oficial, en los 60 nacerían organizaciones que DESILUCIONADAS por la marcha de los acontecimientos, por la persecución de la cual fueron objeto, tomarían las armas como única forma de cambiar el sistema, gentes llenas de IRA, de DOLOR, ante la MEZQUINDAD de esa clase oligarca que agitaba el trapo solo de dientes para afuera, pero que se repartían el botín como si de sus feudos se tratara. Y entonces el establecimiento pletórico de PREPOTENCIA opto por el uso de la fuerza para solucionar "de raíz" el problema y ataco con vehemencia las "repúblicas independientes" tan defenestradas por el delfín de Laureano Gómez, y se tranzo en una guerra sin sentido que ha dejado miles de muertos y que ya lleva mas de 40 años y sin solución a la vista.

En 1970, el mismo pueblo que había resuelto "echar del poder" al otrora dictador, lo catapulto a la presidencia, triunfo que el establecimiento no permitió y cuando ya todos daban por ganador a Rojas Pinilla, en una jugada maestra, el presidente de la época, Carlos Lleras Restrepo, mando a todo mundo a dormir y al otro día Colombia amaneció con un nuevo gobernante, Misael Pastrana Borrero, lo cual produjo una gran DECEPCION entre los seguidores del general a tal punto que una fracción de la ANAPO, decidió canalizar esa emoción por medio de la creación de otro grupo armado, el M-19. Y vuelve y juega.

La década de los 80, también se movía por esa lógica de las emociones, la misma que permitió que un poeta metido a político, que había recibido aportes del entonces empresario Gilberto Rodríguez Orejuela, de familiares cercanos a Pablo Escobar, de reconocidos marimberos, y hasta del padre del presidente actual, Alberto Uribe Sierra, que aparece reseñado en "los Jinetes de la Cocaína" como uno de los marimberos mas reconocidos de los 70; dicho aporte incluso le valió que el joven Álvaro, fuese nombrado alcalde de Medellín por el propio Betancur incluso por encima de la voluntad del gobernador de aquellos años. La gente voto por Betancur porque este les vendió la ESPERANZA de la paz y con su famoso SI SE PUEDE, los convenció de que era necesario salir de ese periodo tan oscuro en que los había metido el hombre del corbatín, Julio Cesar Turbay Ayala, recordado por su mano dura y porque prácticamente todo su gobierno fue bajo la figura del estado de sitio, en el cual se cometieron bastantes atrocidades e innumerables violaciones a los derechos humanos. La gente acudió con ENTUSIASMO a las urnas y le encargo la misión a este hombre, pero posiblemente Colombia no estaba lista para hablar de paz, nadie la quería, no era mas que una estrategia, y entre desconfianza y acusaciones mutuas el proceso dio al traste y el desangre de la nación se intensifico; paramilitares, narcotráfico, corrupción, los peores males golpeaban al tiempo a Colombia.

Y surge un nuevo caudillo, un defensor de la moral publica, un hombre que tuvo que volver a formar parte de la maquinaria liberal para acceder al poder, Galán, fue capaz de despertar la SIMAPATIA del pueblo, pero esta no fue suficiente para detener la HOSTILIDAD de quienes lo condenaron a muerte, narcos y políticos que veían amenazados sus intereses. Obviamente y como era de esperarse el pueblo RECHAZÒ, con vehemencia el vil magnicidio, pero todo siguió igual, y esa TRISTEZA, esa CONGOJA, esa CONFUSION, ese REPUDIO, ese DOLOR, llevarían a que un hombre de provincia como CESAR GAVIRIA ocupara la silla que iba a ser para Galán.

Los hechos que llevarían a Pastrana a la primera magistratura del Estado, también obedecen a esa lógica de las emociones, la gente ante el DESCONSIERTO, de las mentiras de SAMPER, no voto por Pastrana porque lo consideraran la mejor opción, sino por evitar a toda costa que el protegido de este, HORACIO SERPA, ganara las elecciones, pensaban (y con razón) que era la continuidad del elefante, y por eso se monto Pastrana, a esto debe agregársele la enésima ESPERANZA de un proceso de paz con las guerrillas, y el país, vio con OPTIMISMO la llegada del delfín, que mas parecía una estrella de televisión que un estadista.

Como de todos es sabido, dicho proceso fracaso estrepitosamente, hasta el punto de que los colombianos que sin querer transitamos por ese circulo vicioso optamos por una figura que prometía mano dura, nos sentíamos HUMILLADOS por la insurgencia, abandonados por el Estado, en completa intelección, y nuevamente, esa RABIA, nos llevo a elegir en medio de la CONFUSION al hoy presidente, y tan OBNUBILADO quedo este pueblo sin memoria que hasta nos metieron la reelección y seguimos creyendo que la formula para solucionar el conflicto es la vía armada, es decir, volvimos al principio, retrocedimos 40 años, y lo peor es que lo aplaudimos, PENA sienten unos pocos, VERGUENZA debiera de darle a muchos, el país sigue desangrándose y seguimos pensando con absurda OBSTINACION que la mano fuerte es la solución.