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lunes, 3 de septiembre de 2007

¿RESULTARÀ EN VANO EL SACRIFICIO DEL PROFESOR MONCAYO?

La más reciente noticia de interés nacional fue la llegada del profesor Moncayo a la Plaza de Bolívar después de 46 días de travesía,la cual inicio desde su natal Sandonà. Y posiblemente ocurra con este
suceso lo mismo que pasa con las noticias de interés nacional que aun siendo impactantes tienen poca vigencia en nuestro medio y a la semana siguiente otra mas grave todavía opaca la anterior y la prensa y la denominada opinión nacional se volca a comentar el hecho olvidando con una rapidez sorprendente lo que fue noticia la semana anterior.

Mucho se ha escrito y se ha dicho sobre la heroica actitud del profesor Moncayo, pero me gustaría llamar la atención sobre un hecho
en particular. Es indudable la solidaridad que despertó en TODOS los colombianos ese valiente gesto de recorrer mas de mil kilómetros como un mecanismo de presión -tanto para la guerrilla como para el
gobierno- cuyo objetivo principal es la búsqueda de un acuerdo humanitario, durante el largo recorrido no faltaron las
manifestaciones de aliento provenientes de todos los sectores, estratos sociales, ideologías, credos, furibistas y antiuribistas, de la izquierda y de la derecha, de centro y hasta del mas allá, y hasta el gobierno y la guerrilla saludaban la odisea, todo mundo coincidía en alabar al profesor, en brindarle animo, hubo quienes hasta incluso lo comparaban con Gandhi o Mandela, en fin se volvió un verdadero
fenómeno mediático, el cual Caracol y RCN no dudaron en explotar (si hasta enviaron corresponsal especial para que cubriera la marcha)


Pero con la llegada a Bogotá el ambiente cambió y se hicieron ahora si evidentes la diferencias ya que para los furibistas la actitud del profesor Moncayo para con el Presidente fue de absoluto "irrespeto"
"que como se le ocurrió hacer esperar al mandatario" que como se atreve a señalar que "el gobierno es el mas abusador de los derechos humanos" que "muy triste lo de su hijo pero que no se puede ceder ante
las pretensiones de la guerrilla de que se despejen dos municipios" que "es mejor que se pudran 50 secuestrados y no miles en el mañana" que "si se le da contentillo a la guerrilla, mañana van a pedir mas" en fin, que muy triste su situación pero que no hay nada que hacer, que hay que ser sensatos porque el gobierno no "puede entregar el país
a esos bandoleros, facinerosos, apátridas y terroristas de las FARC" (ojalá pensaran lo mismo de los vulgares asesinos de los paras, a
quienes llama cariñosamente, "los muchachos")

Y entonces el profesor Moncayo para estos miembros del coro furibista pasó de ser un héroe a un insensato a un grosero con la dignidad presidencial.

Y mientras tanto, nuestro ilustre presidente en un incendiario discurso en la Plaza de Bolívar, no hizo mas que vociferar y pelear
con aquellos que lo abucheaban -"venga, no grite, no insulte, hágalo con argumentos" decía,- como si los de él fueran tan sólidos, lo cierto es que fue enfático en afirmar que no cedería ni un ápice en lo del despeje y nuevamente arremetió con su demagogia al dejar sobre la palestra pública una propuesta que desde ya sabemos nace muerta, a
saber, la creación de una "zona de encuentro para negociar la paz" pero siempre y cuando previamente las Farc libere a los secuestrados a cambio de la liberación de guerrilleros presos que no podrían volver a
delinquir. Es decir, quedamos en la misma, y el tire y afloje continua,
la guerrilla que primero el despeje y el gobierno que primero la liberación de los secuestrados; de manera que a este paso, a estos y a sus familias no les queda mas remedio que esperar otros tres años más,
por lo menos hasta que termine Uribe su mandato si es que no se le da por hacerse reelegir otra vez, tal y como se prevé que sucederá con su homologo venezolano. ¿Que tanto se parecen estos dos, no?

En fin, no quisiera ser pesimista, pero estoy seguro que mientras Uribe sea presidente no habrá acuerdo humanitario, salvo que su
popularidad decaiga considerablemente y se vea abocado a utilizar éste como una estrategia política, lo cierto es que el tiempo que es el mas implacable juez no lo absolverá de su indolencia ni de su falta de
altura para aliviar el dolor de tantos colombianos, cosa que no deja de molestar pues no puede ser que una decisión tan trascendental esté sujeta a los caprichos y terquedades de un solo hombre, como si viviéramos en la época del Rey Sol, cuando se hacia lo que a éste se le antojara.

Es posible que muchos piensen que la responsabilidad no es del presidente si no de esos delincuentes de las Farc que al fin de
cuentas fueron los que se llevaron a los secuestrados, pero los colombianos, perdemos el tiempo exigiéndole a estos asesinos, porque
ellos no respetan nada y muy poco les importa seguir esperando otros 40 años mas, en cambio, el presidente es el representante legal del Estado y debe hacer uso de todo lo que este a su alcance para facilitar el acuerdo humanitario sin más dilaciones ni distracciones como aquella de proponerle al profesor Moncayo que viaje a Cuba a
conversar con Granda.

Ojalá siga firme el profesor Moncayo y su sacrificio no haya sido en vano y lo más importante, ojalá este pueblo masoquista logre despertar de su letargo y reaccione frente a tanta indiferencia.

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