LA VERDAD SOBRE LAS MENTIRAS

Alguna vez leí por ahí que a escribir se aprende escribiendo, pero sobre todo leyendo, pues bien, he decidido dejar constancia para la posteridad de los libros que tengo la fortuna de conocer, de paso, invitar a quienes quieran debatir en torno a esas lecturas, o alrededor de temas que deseen. Es una oportunidad también de mantener o renovar el contacto con aquellas personas que conozco, claro esta, que si mis correos le incomodan bien puede hacérmelo saber y de inmediato lo borro de mis contactos.

Bien, hecha esta somera introducción quiero contarles que hace unos días leí el libro de Santiago Medina "LA VERDAD SOBRE LAS MENTIRAS" donde cuenta su versión de los hechos a propósito de la infiltración de dineros del narcotráfico en la campaña del ex presidente Samper. Es un relato donde el señor Medina deja claro que en efecto el entonces candidato Samper estaba absolutamente al tanto de la operación, de hecho, no fue una medida que se hubiese tomado como recurso ultimo ante la falta de fondos, sino que ya se había acordado en España entre Samper y el propio Rodríguez Orejuela.

Creo que a estas alturas de la vida, a nadie le queda duda de la calidad de este personaje, de lo cínico de su comportamiento, de lo hábil que ha sido para manipular a todo el mundo, claro esta, que lo del aporte de narcotraficantes a las campañas políticas no es exclusivo de Samper, lo que pasa es que con el se destapo esa hipocresía, ya en tiempos de López Michelsen, hay autores que señalan que el mismo Pablo Escobar contribuyo con su campaña. Es que ha sido una realidad, incluso hasta nuestro ilustre presidente no ha sido ajeno a ello, es muy famoso un programa social que promovió Uribe en tiempos que era alcalde de Medellín, se llamaba "Medellín sin Tugurios" y según consta en investigaciones y en un celebre libro llamado "LOS JINETES DE LA COCAINA" este era patrocinada nada mas que por Pablo Escobar.

Leyendo el libro le queda a uno la impresión de que al "pobre" Medina lo fueron dejando solo, le echaron todo el agua sucia, pero poco a poco fueron cayendo, lastima que solo faltó el pez gordo, el señor Samper, quien hoy en día va por la vida tan cómodo, opinando sobre la situación del país, sin vergüenza, y de no haber sido por la reacción de la opinión publica seguramente estaría de embajador en Francia, nombrado por nuestro ilustre presidente, no les parece eso una muestra de la forma tan descarada como manejan nuestro país?

Samper se niega a retirarse de la escena política, y también se niega a decir la verdad, sin embargo, el fantasma de ese elefante lo perseguirá incluso hasta después de su muerte.